Diferencias entre los coches diésel y gasolina

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Las diferencias principales entre diésel y gasolina tienen que ver con el precio, costo del combustible, eficiencia del motor, depreciación del vehículo, en una segunda venta, o desgaste según kilometraje. Todas ellas influyen a la hora de elegir uno u otro sistema.

El reclamo del combustible en los coches diésel

Cuando se compran de fábrica, los coches diésel que coincidan en marca, modelo, prestaciones y potencia con los de gasolina, son generalmente más caros. El reclamo clásico utilizado para hacer inclinar la balanza hacia la compra del diésel, aún con lo anterior, es el menor coste del combustible. Un litro de gasolina siempre ha sido –y todavía sigue siendo– más caro que un litro de combustible para el diésel. Sin embargo, las diferencias de precios han ido decreciendo con el paso de los años y en la actualidad están más equiparadas que nunca.

Las ventajas de optar por el diésel

Una de las principales ventajas del diésel, respecto al de gasolina, es la fiabilidad de la eficiencia anunciada por el fabricante. Los motores se acercan mucho más a la estimación de consumo cada 100 kilómetros que los modelos de gasolina. Otra razón de peso para inclinarse por este tipo de motor es la cantidad de kilómetros que se van a hacer. Cuando el plan anual supera los quince mil, el diésel es la opción más adecuada puesto que junto a su eficiencia está el desgaste menor del motor. También es importante tener en cuenta que, si se quiere volver a poner a la venta el vehículo, los diésel no pierden tanto valor como los gasolina, es decir, su valor se mantiene por más tiempo.

Las razones para inclinarse por un coche de gasolina

El mantenimiento de los coches de gasolina es más barato que el de los diésel. Esto es efectivo tanto en las revisiones periódicas, como en el seguro del vehículo y en el caso de averías. Los repuestos de los vehículos de gasolina son más asequibles. Además, quienes van a realizar kilometrajes inferiores a trescientos semanales o quince mil anuales, sacan más partido a las prestaciones del coche de gasolina.

Imagen de Sergej Toporkov – Fotolia